Como en toda situación humana hay hábitos adquiridos que vienen de años de evolución o por adaptación a herramientas que el progreso nos ha obligado a adoptar.
Primera consideración: en una fila puedes ceder tu puesto a alguien, entonces lo correcto es que te vayas a colocar en el puesto que le correspondía a la persona beneficiada con tu amabilidad
Segunda consideración: si al ceder tu puesto las personas que están detrás tuyo están de acuerdo con ceder el puesto puedes quedarte en tu lugar ya que no perjudicaste ni abusaste del tiempo de otros en la fila
Tercera consideración: en los cines o estadios o cualquier otro recinto donde estén usando butacas en la que se levante la zona del asiento (donde se apoyan las posaderas), para permitir el paso a alguien hay que ponerse de pie en el lugar y ocupar el mismo espacio que ocupaba el asiento, así queda libre el espacio de circulación delante de quién está sentado y no es necesario desalojar toda la corrida de personas para que alguien que llegue tarde pueda acceder a su asiento sin dificultad.
Cuarta consideración: al decidir doblar en auto en un cruce peatonal, si el auto llegó a la intersección antes que el peatón, no debería tener problema en pasar primero, a menos que le ceda el paso al peatón.
Quinta consideración: debido al mal diseño, privilegiando el ahorro, de las ciclovías se han convertido en una trampa mortal para ciclistas y automovilistas, mirar a ambos lados al enfrentar un «Ceda el Paso» o un «Pare» se hace una medida obligatoria, no solo mirar desde donde venga el sentido de tránsito de los automóviles, que es la mirada intuitiva con que se nos ha educado a quienes usamos las calles, tanto como chofer o peatón.
Sexta consideración: los basureros callejeros cumplen la función de recibir desechos pequeños, como boletos de micro, metros, boletas, envoltorios, restos de frutas, comidas, pero no la basura del local comercial aledaño al basurero lo que los mantiene colapsados, inhabilitados para el uso de quienes transitan por estas calles.
