COMUNISTA DE MIERDA

En esa frase se desprende un odio que instiga a la violencia. Chocante como el «Milico o Paco o Flaite de mierda».
Una anécdota de mesón ferretero atendido por su dueño , un radical y bombero de verdad, mientras atendía a dos hombres escuchó que uno se expresó por la comuna de Recoleta, como la comuna de ese «comunista de mierda», despertando la curiosidad del ferretero, quién después de prestar atención a su conversación cayó en cuenta que se encontraba en presencia de un militar activo y otro retirado, este último era el que había proferido el garabato; el ingenio del ferretero le hizo idear la recepción de una llamada ficticia en el que recreó un diálogo con un amigo ficticio que estaba siendo acosado por policías marítimos en la playa , a quienes aludió como «marinos de mierda», lo que produjo la cara de sorpresa y reprobación de los dos militares y el resto de los clientes presentes. Una vez que colgó la llamada ficticia se dirigió al ex militar y le preguntó si era jubilado de la marina, a lo que el aludido respondió «NO», entonces el ferretero le comentó que podía entender su molestia y frustración por la falta de respeto de su amigo, diciéndole que, así como él, sin ser comunista consideró innecesario y peligroso su comentario anticomunista, su solidaridad con los marinos era totalmente entendible, así como su rabia y frustración. Como se grafica en la anécdota, el proferir estos insultos contra terceros, delante de personas  es un acto totalmente cobarde y abusivo de la paciencia y  prudencia. Es un atentado a la democracia, porque la democracia se sustenta en principios como la igualdad ante la ley y que todos somos inocentes, además si hay algún disentimiento en la forma de ver la vida o de pensar en una forma de organizar el estado, finalmente las urnas son el lugar para que la gente otorgue su certificado de demócrata o no demócrata a un partido o conglomerado político. Andar diciendo o motejando de «mierdas» a otros no es una forma constructiva de edificar una democracia. Tampoco es edificante distraer todas las energías de los gobiernos en peleas y cahuines que se resuelven en tribunales, por eso sería sanador dejar de usar ese lenguaje descalificador y comenzar a respetar a quienes piensan o abrazan pensamientos diferentes al nuestro.