¿Como un legislador de más de 50 años podrá entender lo que ocurre en el mundo virtual?, ¿Podrá legislar de algo que no entiende?
A ningún país se le ha ocurrido hacer un Parlamento Digital, que solo legisle lo que tenga relación con el mundo virtual, tanto su reglamentación, como su desarrollo y promoción. Y este mundo, al que accedemos sin más méritos que el tener el poder adquisitivo para tener los equipos, y gracias a un esfuerzo del mundo privado y estatal, a tener las vías de conexión a nivel del primer mundo, es donde tenemos que poner nuestros esfuerzos para no quedarse en los vagones de cola del desarrollo, como nos ha ocurrido en otros rubros en los que ya es imposible alcanzar al mundo desarrollado ( don Roberto Fantuzzi sabía lo importante de esto, pero volver a fabricar citronetas era atemporal e imposible). En cambio, dos Doctores (José Pablo Sagal, Universidad de Utah y Pablo Catalán Martínez, Decano Fac. Ingeniería, Universidad de Concepción), coinciden en la relevancia del desarrollo de los videojuegos (Charla: Videojuegos Chilenos: Pasado y Futuro), como oportunidad para subirse al carro de producir un producto del primer mundo. Tres líderes que resaltan la importancia de no dejar pasar la oportunidad, quizás el último carro, de un desarrollo que nos ha sido esquivo tantas veces, y que mejor que hacerlo con una industria lúdica que permite probar y probar sin dañar, ni matar a nadie, ni nada rompe. Es un ejemplo de lo cerca que estamos de ser parte de esa élite.
Entonces, como no vamos a darle la importancia de crear un parlamento especial para este último tren al desarrollo; o seguiremos dejando este universo entero en manos de quienes no han sido capaces de normar siquiera para que seamos exitosos en el mundo análogo, sería la última farra, la definitiva.
La idea está propuesta.
