El nombre del artículo hace alusión a la nula capacidad de nuestros legisladores de avizorar y anticipar escenarios. Llevamos años de años de atraso respecto a todo orden de cosas en cuanto a la capacidad de sentar las bases de lo que como sociedad debemos hacer.
Ejemplo simple: ¿ Cuantos hogares en Chile han debido instalar rejas de protección en sus accesos?; y a pesar de ser un fenómeno de más de treinta años aún no hay una estandarización de diseño que evite que tu propio hogar se transforme en una trampa mortal en un incendio; ¿ tienen una estadística siquiera de cuantas personas y mascotas han muerto por este encierro?, ¿ le han preguntado a bomberos que opinan al respecto?, ¿hasta cuando los privados con sus propios métodos y su creatividad deberán solucionar lo que un Estado flojo y negligente es incapaz de hacer?.
Esta incapacidad de leer el sentir y las necesidades de la sociedad chilena, la sociedad de a pie, la sociedad real, no la sociedad que les pintan en la mente los mentirosos y aduladores; tampoco han sabido separar lo » fake» de lo real en el mundo digital; entonces preguntas asoman sutilmente en nuestras mentes:
¿Como buscamos y elegimos a los más preclaros para poner en el Congreso?
¿Por qué no tenemos un Congreso análogo y otro Digital?
